Deberíamos ir por sushi
Deberíamos ir a comer, tengo mucha hambre.
Quizás deberíamos ir por pasta y vino al restaurante que queda aquí cerca. No, espera... Ahí es a donde ibas con tu ex el que tenía carro e iba al gimnasio, o "gym" como le gusta fanfarronear a la gente ahora.
Mejor deberíamos ir por sushi. Hay varios restaurantes de sushi por acá, pero deberíamos ir a ese de Santa Fe donde nos atendió hace un año la recepcionista (o "hostess" como le gusta fanfarronear a la gente y a los reclutadores ahora) que me hizo plática cuando fuimos, y que meses después te confesé que me había gustado, a pesar de ser chaparrita. Tú admitiste que no recordabas su cara, pero sí que traía minifalda y que también se te había hecho sexy. En fin, nadie dura tanto en esos empleos, especialmente si eres una chica guapa sexy en sus veintes. Pero con suerte podríamos volver a encontrarla ahí, aunque creo que yo tampoco recuerdo muy bien su cara.
Pero recuerda que yo soy malísimo ligando, y tú cuando intentas ligar mujeres te encuentras a pura loca confundida. Ligamos mejor en pareja, quizás incluso saliendo del restaurante podamos hacerle plática e invitarle unas bebidas en algún bar de Santa Fe cercano. Quizás después podríamos llevarla a nuestro departamento y tener con ella una noche de sexo salvaje en la cual sabríamos qué había debajo de ese vestido con minifalda. Incluso podría yo cansarme de tanta acción y dejarlas solas por unas horas.
Quizás le gustaría tanto lo que le hacemos, o incluso también Giger o Moebius, y finalmente se mudaría con nosotros porque le parecimos geniales. Incluso a nosotros también nos vendría bien que ella se mudara, para poder equilibrar nuestra relación, como en "Vicky Cristina Barcelona" que esa pareja de locos empiezan a ser tres y por fin logran una relación pacífica en la que todos salen beneficiados. Pero quién sabe, a partir de eso quizás por tanto sexo desenfrenado descuidamos un poco a los gatos que adoptamos hace unos meses. Entonces también tú te das cuenta que lo tuyo son las mujeres y tu heterosexualidad conmigo fue sólo una fase, y decides huir con ella a Cancún, dejándome a mí sólo con mi pareja de felinos domésticos.
Quizás después de un año regresan ustedes dos, dándose cuenta que los empleos allá en realidad no son tan prometedores como sonaban desde aquí, pero deciden quitarme a los gatos porque los extrañaban más que a mí. Entonces deciden iniciar otra relación triple, pero en lugar de conmigo, con tu ex el que tenía carro e iba al gimnasio. Pero después ella se da cuenta que lo lésbico que tuvo contigo sólo fue una fase y en realidad es heterosexual, así que decide quedarse con tu ex. Y los gatos
Entonces tú decides volver conmigo, pero por azares del destino yo ya estoy con alguien más.
¿Sabes qué? Mejor deberíamos ir por tacos. Sirve que son más baratos y sí llenan. No como el sushi.
Quizás deberíamos ir por pasta y vino al restaurante que queda aquí cerca. No, espera... Ahí es a donde ibas con tu ex el que tenía carro e iba al gimnasio, o "gym" como le gusta fanfarronear a la gente ahora.
Mejor deberíamos ir por sushi. Hay varios restaurantes de sushi por acá, pero deberíamos ir a ese de Santa Fe donde nos atendió hace un año la recepcionista (o "hostess" como le gusta fanfarronear a la gente y a los reclutadores ahora) que me hizo plática cuando fuimos, y que meses después te confesé que me había gustado, a pesar de ser chaparrita. Tú admitiste que no recordabas su cara, pero sí que traía minifalda y que también se te había hecho sexy. En fin, nadie dura tanto en esos empleos, especialmente si eres una chica guapa sexy en sus veintes. Pero con suerte podríamos volver a encontrarla ahí, aunque creo que yo tampoco recuerdo muy bien su cara.
Pero recuerda que yo soy malísimo ligando, y tú cuando intentas ligar mujeres te encuentras a pura loca confundida. Ligamos mejor en pareja, quizás incluso saliendo del restaurante podamos hacerle plática e invitarle unas bebidas en algún bar de Santa Fe cercano. Quizás después podríamos llevarla a nuestro departamento y tener con ella una noche de sexo salvaje en la cual sabríamos qué había debajo de ese vestido con minifalda. Incluso podría yo cansarme de tanta acción y dejarlas solas por unas horas.
Quizás le gustaría tanto lo que le hacemos, o incluso también Giger o Moebius, y finalmente se mudaría con nosotros porque le parecimos geniales. Incluso a nosotros también nos vendría bien que ella se mudara, para poder equilibrar nuestra relación, como en "Vicky Cristina Barcelona" que esa pareja de locos empiezan a ser tres y por fin logran una relación pacífica en la que todos salen beneficiados. Pero quién sabe, a partir de eso quizás por tanto sexo desenfrenado descuidamos un poco a los gatos que adoptamos hace unos meses. Entonces también tú te das cuenta que lo tuyo son las mujeres y tu heterosexualidad conmigo fue sólo una fase, y decides huir con ella a Cancún, dejándome a mí sólo con mi pareja de felinos domésticos.
Quizás después de un año regresan ustedes dos, dándose cuenta que los empleos allá en realidad no son tan prometedores como sonaban desde aquí, pero deciden quitarme a los gatos porque los extrañaban más que a mí. Entonces deciden iniciar otra relación triple, pero en lugar de conmigo, con tu ex el que tenía carro e iba al gimnasio. Pero después ella se da cuenta que lo lésbico que tuvo contigo sólo fue una fase y en realidad es heterosexual, así que decide quedarse con tu ex. Y los gatos
Entonces tú decides volver conmigo, pero por azares del destino yo ya estoy con alguien más.
¿Sabes qué? Mejor deberíamos ir por tacos. Sirve que son más baratos y sí llenan. No como el sushi.
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